En la reunión de enero de 2019 se dieron a conocer detalles de la presencia de amaranto en parcelas pertenecientes al Estado de México, donde se han destinado hasta 700 hectáreas para su producción y se han alcanzado rendimientos entre 2 y 3 toneladas por hectárea.
De los 125 municipios, se tienen reportes de cultivo de amaranto en: Amecameca, Ayapango, Ozumba, Temamatla, Ixtapaluca, Tenango del Aire, Tlalmanalco, Tepetlixpa, Juchitepec, Ocuilan, Atlacomulco, San Felipe del Progreso, Jocotitlán, Ixtlahuaca, Temazcaltzingo, Metepec, Villa Guerrero, Teotihuacan y Texcoco.
En los Municipios de la zona oriente se concentran la mayor superficie cultivada con variedades mejoradas, destacando Juchitepec, Ozumba, Tepetlixpa, Tenango del Aire y Amecameca. Mientras que en la zona poniente del estado destaca Ocuilan de Arteaga, único municipio del Estado de México incluido en la Zona Metropolitana de Cuernavaca, pero con vocación productiva y rendimientos de hasta 2 toneladas por hectárea para este cultivo.
El amaranto se ha integrado a sistemas de producción orgánica con rotación de cultivos como haba y frijol, se siembra a mediados del mes de abril y las cosechas se realizan a finales de año.
Consideren 8 hectáreas más en 2020 en Aculco de Espinoza, Estado de México. pioneros en la zona, gracias a Cooperativa Agropecuaria Teocalli Tulyehualco, y este 2021 se sembrarán 10 por lo menos.